Estábamos en clases y la profesora
nos dijo que teníamos que hacer un collage ahí mismo. La verdad, es que yo no
tengo talento artístico y no sabía de dónde sacar inspiración para hacer esto.
No sabía qué podía hacer ni en qué basarme, hasta que me acordé que los
artistas, o la mayoría de ellos, al ejecutar una obra, se basan en la
espontaneidad. Es por esto que, mientras conversaba con mis compañeras sobre
cualquier otro tema, yo recortaba cartulinas, papeles y luego, los pegaba de la
manera más natural y espontánea en un block.
Al terminar la clase, había hecho mi
propia obra. La observé un largo rato, y me di cuenta de que no tenía ni la más
mínima idea de lo que había hecho. Volví a observar mi obra varias veces
tratando de visualizar algo. Hasta que de repente, noté que lo que había
formado era un acuario. Ahora lo entendía todo. En clases, antes de que cada
una de las alumnas comenzara particularmente sus obras, la profesora nos había
mostrado algunos collages hechos por otras personas. Al verlos, me pareció que
todos tenían relación con el mar, pues había unas figuritas que se parecían
mucho a un coral del océano. También, había varias formas que se parecían a los
peces y a las algas del mar. Es por esto, que me di cuenta de que mi primera
acción en la obra, fue hacer una figurita con cartulina roja, que a mi gusto,
se parece a un coral. Luego, comencé a recortar más y más cartulinas, dándole
al block forma de acuario. Un acuario bastante extraño la verdad. Pero fue en
figuritas del mar, en las cuales me basé haciendo esta obra. Ahora, al
contemplar mi obra, veo un acuario, pues los bordes del block están marcados
por cartulinas haciendo referencia al marco de un acuario. Adentro de estos
marcos, está la gran figura roja que para mí, es un coral. Luego, están los
peces, los cuales son triangulitos verdes, rectángulos azules y celestes, y
cuadrados y rectángulos amarillos. Y finalmente, una planta marina al costado
derecho del block, con letras de diario.
Haciendo esta obra, aprendí que, para
hacer arte, no es necesario tener talento artístico, sino tener una mentalidad
de que el arte puede llegar a todos y que si uno utiliza la creatividad y la
espontaneidad, puede hacer su propia obra de arte, sin importar si es o no
artista. Aprendí que lo que más importa en una obra de arte, no es la estética,
sino algo que va más allá, algo que explica el por qué el autor de tal obra
ejecutó algo como eso.
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