Rosa Rolanda
Fernanda Valenzuela
Apenas se explicó el proyecto de elegir a una artista de importancia
histórica en el ámbito del arte, decidí basarme en el movimiento
artístico-literario llamado Surrealismo. Este movimiento surge a partir del
dadaísmo y busca principalmente interpretar su arte a partir de la exploración
del subconsciente y de los sueños. Para mí, el surrealismo interpreta muchas
características de mi personalidad, como lo es mi creatividad y el gusto por
invocar la liberación creadora del inconsciente. Buscando a alguna artista que
se asemejara a mí, encontré a Rosemonde Cowan Ruelas, reconocida más bien como Rosa
Rolanda.
Al indagar sobre la vida personal de Rosa, pude encontrar muchas
similitudes tanto en su forma de ser, como en su inspiración artística, con la
mía. Ya sea, su afán por la danza, quien se tituló en California, en la escuela
Manual Arts High School y surgió como una destacada bailarina y coreógrafa
durante la segunda década del siglo pasado. Personalmente, soy una apasionada
por el baile, tome durante dos años un curso de ballet, sin embargo, hoy lo
reemplace por otro ámbito que Rosa Rolanda también compartía; el arte. Dude si
estudiar diseño o alguna profesión artística, al mismo tiempo de pedagogía.
Pero a medida que pasaban los meses me fui dando cuenta que con pedagogía podía
mezclar ambas cosas.
Otra característica que encontré bastante similar entre nuestras vidas,
es la capacidad de relacionarse con la gente. Rosa Rolanda llevaba una intensa
vida social, no digo que yo la tenga, pero si tengo amigos de muchos lados
diferentes con los cuales tengo una gran amistad y que ha perdurado a lo largo
de los años tal y como se describe a Rosemonde en sus biografías. El hecho que
naciera en Estados Unidos y tuviera que irse a vivir junto a su marido pintor,
Miguel Covarrubias, tendiendo que conocer nuevas amistades y conservar las de
su país de origen es un poco en lo que calzamos, ya que muchos amigos míos, son
de provincia, de diversos países o diversos colegios de la capital.
Apollinaire, poeta, novelista y ensayista
francés, describe al surrealismo en el prefacio al drama como: “Cuando el hombre quiso imitar la acción de andar,
creó la rueda, que no se parece a una pierna. Del mismo modo ha creado,
inconscientemente, el surrealismo...
Después de todo, el escenario no se parece a la vida que representa más que una
rueda a una pierna”.
Otro aspecto que me llamó mucho la atención, fueron sus obras, pinta casi siempre, sobre la cultura mexicana, que para mí, es fundamental encontrarse con la tierra donde uno vive. Como chilena, soy una agradecida de mis raíces y me gusta mucho la historia de mi país; que Rosa Rolanda le llamara tanto la atención las vestimentas, los colores y la cultura mexicana, me parecía increíble, no solo por el hecho de retratar cosas que observaba de forma cotidiana, sino que también por dejarnos obras que nos muestren como era en esa época y así, conservar un poco de la visión que tenía sobre México.
Como conclusión, las semejanzas
de gustos artísticos y características de la personalidad entre Rosemonde
Cowan Ruelas y yo, me llevó a escribir esta pequeña descripción de mi misma,
espero haber retratado algunos aspectos de relevancia y que se puedan tener en
cuenta al momento de conocerme.
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